
El novillero gaditano cierra la terna de la Gran Final del Circuito de Castilla y León. Vuelve a una final tras disputar el pasado julio la del Circuito de Madrid
Cuando se enteró de que ocuparía la plaza de intercambio “fue días después de acabar el Circuito de Madrid y yo estaba desanimado” pero esa llamada para entrar en un nuevo circuito “me revivió y me dio la ilusión que había perdido”, afirma Pepe Luis.
Comenzó su andadura en Tordesillas, en la primera novillada clasificatoria, ante los novillos de El Risco y Casasola. Una tarde “llena de ganas y de ilusión” en la que se medía “con mi compañero Mario Navas, que está puntuando en las grandes ferias y para mí era un gran reto”. Echó en primer lugar el novillo de El Risco, “un astado que tenía buena condición y mucha codicia”. El cierra plaza, de Casasola “que estaba muy justo de fuerzas”. Cortó una oreja a cada novillo pero la pena con la que se queda de esa tarde “es haberlo pinchado porque me podría haber ido con alguna oreja más”.
Acartelado en la segunda semifinal, en Villalpando, se convirtió en el único novillero en salir por la puerta grande con cuatro orejas en el esportón. Una tarde esfuerzo, donde “los novillos tuvieron su dificultad” pero en la que el gaditano tenía claro “que había darlo todo y puntuar alto para clasificar a esa gran final”. En el primer novillo sufrió una fuerte voltereta, una faena de compromiso y en la que “me esforcé por levantarme de cara al segundo novillo”.
Ser el único novillero en tocar pelo, sumado a la deliberación del jurado, le llevó a ocupar el primer puesto en la clasificación, algo que “no me ha supuesto una responsabilidad mayor”, aunque es cierto “que te ves el primero y eso supone una gran ilusión y ganas de que llegue el día para seguir demostrando quién es Pepe Luis”.
En Sahagún, quiere que los aficionados vean a un Pepe Luis “entregado y que vean a un novillero con caballos que no se deja nada guardado a la hora de saltar al ruedo”. Su objetivo está puesto en quitarse la espina y el mal sabor de boca tras caer en la final de Madrid y alzarse como triunfador del Circuito de Castilla y León.
El balance de esta temporada, hasta el momento “es muy positivo”, lleva 9 novilladas picadas (debutó el 25 de marzo en Torres de la Alameda), “y para ser el primer año, vamos bien”. La mente está puesta en “seguir entrenando, avanzando poco a poco y a seguir creciendo”.