El vallisoletano torea este sábado en las semifinales del Circuito de Castilla y sus objetivos son claros: Quiere ganar el certamen.
Se define a sí mismo como “un chicho introvertido y cuya ilusión es llegar a ser figura”, pero no se queda ahí, sino que desea que algún día se le recuerde como “un torero de época”.
Alumno de la Escuela Taurina de Salamanca, dio sus primeros pasos en el mundo del toro y “ahí es donde empecé a crecer como torero”. Tras ello, vino la temporada pasada, donde empezó a sonar su nombre entre los aficionados, pero ha sido en la actual en la que las grandes plazas han llamado a su puerta: Madrid, Sevilla, Bilbao y Valencia.
Día a día centrado en su profesión, eso no sería capaz de llevarlo a cabo si no fuese “por la ilusión que tengo desde niño de ser figura y poder torear con toreros a los que tanto admiro”.
Los aficionados castellanoleoneses volverán a verle en sus plazas. Tras su paso por el certamen en 2022, donde llegó hasta la Final a Tres, este año “van a ver a un torero más maduro que intenta interpretar el toreo como lo siento” aunque, asegura, «siempre siendo fiel a mi concepto».
