
Javier Lorenzo / La Gaceta de Salamanca
Cuatro divisas distintas con una personalidad bien definida cada una de ellas. Una atractiva oferta ganadera para las semifinales del Circuito de novilladas de Castilla y León. Un aliciente más para el aficionado además de los cuatro valores que superaron la primera ronda. De las cuatro solo una, la de Puerto de San Lorenzo, es ganadería de figuras y está asentada y consolidada en los carteles del gran circuito. De las cuatro solo una está dirigida por un matador de toros, la de Los Lastrones, con Luis González al frente. Y de las cuatro, una ganadería es más antigua que ninguna, la de Raso del Portillo, que asienta sus raíces en las explotaciones pecuarias que han existido en los campos de Valladolid desde la Baja Edad Media.
Dentro de la familia Fraile, de los cuatro hermanos, fue Juan Luis el que primero se independizó y apostó por una sangre diferente al resto: Conde de Santa Coloma y Graciliano Pérez Tabernero. Primero en compañía de su hermano Nicolás, con quien adquirió esta ganadería en los años setenta del siglo pasado y después ya en solitario, hoy está en manos de sus hijos, Juan Luis y Carolina. Los Miura de Salamanca por su personalidad, por su misterio, por su dureza y por su bravura, llegaron a llamarlos y en los campos bravos de Robliza de Cojos se siguen criado con esmero, pasión y dedicación unos toros ya casi únicos en el campo bravo español.
En la casa madre de la familia Fraile, en la finca de El Puerto de la Calderilla, en el término de Tejeda y Segoyuela, muy cerca de Tamames, se encuentra la ganadería de Puerto de San Lorenzo. Reses de encaste Lisardo Sánchez y Atanasio Fernández, que hoy tienen el refresco de una nueva aventura con vacas y sementales de origen Jandilla-El Torreón, vía Monte la Ermita, que se lidian con la marca de La Ventana del Puerto. Se trata esta de una ganadería con personalidad propia y muy definida, que se ha convertido en uno de los orgullos de los ganaderos que han sabido darle una identidad definida a los que se podría considerar un “toro de autor”.
También procedencia Domecq, por la rama de Juan Pedro y Jandilla, en esta ocasión por la compra a El Montecillo, es el origen de la ganadería abulense de Los Lastrones, en manos de los hermanos Daniel y Luis González Reviejo, que seleccionan y crían sus reses a más de 1.300 metros de altitud en la Sierra de Cebreros. No siempre fue este origen en esta ganadería cuando la formó su padre, Luis González Calera. En los años ochenta, entonces junto a Enrique Cabrero de Castro, fijaron su mirada en una vacada del Campo Charro, la de Salustiano Galache; y es en 2014, cuando este último vende su parte a los hijos del primero por lo que toda la ganadería pasa a estar en la misma familia. Y ahí es cuando deciden dar el giro eliminando la primera apuesta ganadera y apostar por las reses El Montecillo.
Ni Ávila ni Salamanca, aunque esta última sí en el origen de sus reses, a apenas 14 kilómetros de Valladolid, en el término municipal de Boecillo, se encuentra la ganadería de Raso del Portillo, en la misma familia desde hace más de 140 años y que hoy cuenta con la particularidad de ser una Sociedad Limitada que pertenece a 26 primos y que es representada por Mauricio e Íñigo Gamazo (ambos bisnietos de Trifino Gamazo) que son quienes dirigen este emblemático hierro en un paraje natural protegido por Europa gracias a la Red Natura. Una joya genética entre la sangre brava actual ya que la ganadería de Raso de Portillo cuenta en su mayoría con animales de Santa Coloma línea Dionisio Rodríguez (del Campo Charro), y algún goterón de Parladé vía Gamero-Cívico y Conde de la Corte procedente de la adquisición de sementales. Una curiosa fusión de varias sangres que hacen de este hierro uno de los más distinguidos del campo bravo.
Emparejados de dos en dos, Juan Luis Fraile y Puerto de San Lorenzo protagonizarán el apartado ganadero de la primera semifinal de este sábado en Ampudia (Palencia) con Raquel Martín y Mario Navas en el cartel; mientras que al día siguiente, en la localidad zamorana de Villalpando, Fabio Jiménez y Pepe Luis Cirugeda se encargarán de despachar las reses de Los Lastrones y Raso del Portillo. Una buena oportunidad para disfrutar de una oferta ganadera diferente a la que impera con monotonía en los carteles de las grandes ferias.