
Manuel Martín y Fabio Jiménez actuarán este domingo (19:30h) en la plaza de toros de Béjar en la última novillada de la fase clasificatoria con reses de María Cascón y Valle Blanco
Jamás ha pisado el Circuito de Novilleros de Castilla y León una plaza con tanta antigüedad como la Ancianita de Béjar. Ni este ni ninguno de los otros circuitos que felizmente se celebran. Ninguna plaza de toros tiene tanta historia como la de El Castañar de la localidad salmantina, la más antigua de todas cuantas existen en España, que se encuentra enmarcada en un espectacular paraje y situada a escasos metros del santuario de la Virgen del Castañar.
Más de trescientos años le avalan en ese puesto de privilegio. No en vano, el propio coso, las puertas del mismo y los toriles están fechados en 1711 y, al año siguiente, se completa con el corral y otras zonas aledañas y propias del recinto. Los costes de aquella obra ascendieron a 4.334 reales de vellón, en parte sufragados por limosnas y donativos. Tras la primera construcción se reformaron los dos tendidos existentes a los que se les añadieron asientos de granito en el año 1713. De la segunda mitad del siglo XIX data el edificio principal de tres plantas que cobija el palco presidencial (1850). Sin embargo, pese a estas ancestrales fechas ya en 1667, para sufragar los gastos de las obras del Santuario de la Virgen del Castañar, se celebró en este enclave el primer festejo taurino en una improvisada plaza cerrada con maderas hasta que entre 1711 y 1714 se creó el coso, ya de mampostería, que llega hasta nuestros días para orgullo de la arquitectura de la tauromaquia.
Es uno de los escenarios taurinos históricos, no solo de la provincia sino de toda España. Un recinto que se ha convertido desde hace unos años en uno de los principales alicientes de la ciudad textil, una vez que el Ayuntamiento incluyó la visita a la plaza de toros entre la oferta turística que le ha llevado a situarse como el monumento más visitado y uno de los principales reclamos y atractivos para los visitantes que acuden a Béjar, localidad situada a apenas 70 kilómetros de la capital. En la actualidad, además de la corrida de toros que cada año se pone de largo el 8 de septiembre, el día de la festividad de la Virgen del Castañar, cada mes de junio, desde hace dos décadas, el propio coso taurino acoge el Festival de Blus con la presencia de varios miles de personas. La Ancianita, como cariñosamente se le conoce, fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) el 7 de mayo de 1998.
Con motivo del tercer centenario de la plaza de toros, el 8 de septiembre de 2011 se recuperó la tradición de 1711 de llevar en procesión una imagen de la Virgen del Castañar, patrona de Béjar, desde el santuario hasta la plaza de toros y todavía hoy se conserva como una de sus principales peculiaridades y señas de identidad. En un principio, La Ancianita tenía un ruedo rectangular, sin embargo, la rehabilitación realizada en el siglo XIX permitió redimensionar el albero hasta ser redondo como hoy se conserva. Posee un diámetro de 41 metros y un aforo aproximado de 3.500 espectadores en los tendidos. La última corrida de toros que se celebró la protagonizaron el 8 de septiembre de 2022 Canales Rivera (que sustituyó a Manuel Diosleguarde), Morante de la Puebla y El Capea, ante toros de San Pelayo. El festejo quedó incompleto ya que a la muerte del cuarto toro se tuvo que suspender a causa de una tremenda tromba de agua.
A este escenario cargado de historia y con el precedente del último festejo celebrado llegan los dos últimos protagonistas del Circuito de Novilladas de Castilla y León que aún no han entrado en escena de los seis que compiten: Manuel Martín y Fabio Jiménez.
Un salmantino de El Tornadizo y un riojano de Alfaro que coincidieron en su formación en la Escuela taurina de Salamanca. Manuel Martín apenas se ha vestido de luces en dos ocasiones desde que debutó con picadores el 17 de agosto de 2019 en Guijuelo; mientras que Fabio Jiménez se estrenó con los del castoreño la pasada campaña y acumula hasta la fecha once paseíllos, todos ellos en plazas de tercera categoría. Firmó su actuación más contundente el 28 de septiembre en Arnedo cuando cortó tres orejas a un encierro de Los Ronceles y se convirtió en uno de los nombres propios de la última edición del Zapato de Oro.
Tanto uno como otro se clasificaron para este Circuito en el Bolsín clasificatorio y este domingo en Béjar, ante reses de María Cascón y Valle Blanco, buscarán darle continuidad al sueño del Circuito al que se aferran para sacar cabeza entre los espadas del momento.